Faldas lápiz, vestidos por debajo de la rodilla, abrigos primaverales, colores pastel. Mucho blanco, con algo de azul marino y como no, el más que triunfador blanco y negro (con el estampado de pata de gallo que tanto veremos este invierno). Transporta a la mujer a los años 50 con sus siluetas, tanto para los looks de día como para los de noche, y nunca de olvida de las flores.
En cuanto Oscar de la Renta habla de fiesta, saca a relucir su estilo y buen hacer con volúmenes, tules, faldas abullonadas, y juega con los largos de las faldas. Los complementos escasos, tan sólo entiende a la mujer con los zapatos de salón a una altura más que razonable y cuando el modelo lo requiere, nos enseña pendientes y collares de flores.
Ya es martes, nos queda nada!! Feliz día.
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